El universo está hecho de materia y espacio. La materia da forma al espacio y el espacio soporta y da vida a la materia, en tanto que le permite moverse. Entender esto es necesario para comprender los dos ejes de mi obra.
En primer lugar entiendo que la materia es creación, razón por la que me interesa este concepto, tanto como elemento que constituye la realidad (primera generación de cosas) como la producción que genera el artista para constituir nuevas creaciones (más bien recreaciones o neogénesis, por ser creaciones constituidas a base de la generación primigenia). Esta segunda etapa, además, conforma productos que son manifiesto de la visión interna que el artista tiene del mundo, de como entiende las cosas.
En segundo lugar, me preocupa el espacio ya que es lo que nos da vida, nos permite interactuar y movernos. Es decir, habitamos en el espacio. Por eso veo la necesidad de generar nuevos esquemas espaciales, basados en paradojas, espacios fantásticos, teorías científicas... todo un cúmulo de sugerencias que funcionan como motor activador de la creación de lugares ficticios que nos llevan a ver los espacios que habitamos de maneras casi imposibles.
Recientemente me estoy nutriendo de las más nuevas teorías científicas que tienen un increíble poder de abstracción y de generación de paradojas casi inimaginables, como que una partícula pueda encontrarse indiscutiblemente en varios sitios a la vez, lo que legitima sobremanera la creación de estructuras imposibles.
La manera en la que se manifiestan estos dos intereses es a través de imágenes que actúan casi como proyecto, en tanto que tales espacios son imposibles de construir por el hombre. Además, desde una posición holística, tiendo a recrear estas ideas desde la utilización de múltiples medios: la imagen sintética, la pintura, el estudio científico, relatos breves, vídeos...
